lunes, 15 de junio de 2009

El vuelo del moscardón



Acecha él, ya se acerca. Recorre los árboles, mientras espera encontrar a su presa. Su presa, oh jugosa presa que allí se encuentra. Piensa. Piensa. Piensa. Revoloteá, el viento roza sus alas, y el sonido advierte a su objetivo. Corre. Corre. Corre. Él está viniendo.

No puedes evitarlo! está a 3 metros; Corres, y está ahora a 2 metros!

No no no no no, tan corta mi vida no , porfavor.
Corré, corré que no te alcanza. Es sólo un moscardón. Pero no . No es sólo uno, ves que vienen más! Es un increíble y numeroso grupo. Van atrás tuyo. Vos corrés. Y ahí está la salida: Saltar al precipicio. Te detenés, intentas conversar con ellos. Dale, dale que podés persuadirlos. Conversación fluída, BSS BSS. Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii lográs hacer un trato:

Ellos te dan paz a cambio de que no vuelvas a mirarlos.
Trato hecho querido moscardón.
Pero te volteás para saludarlos, y tu trato rompiste.




Inspirado en la pieza de Rimsky Korsakov, por Tomás :) ( sin correcciones, salió de la mente y lo plasmé al blog )

[después lo hago más extenso para que el desarrollo de la pieza coincida con lo escrito]

No hay comentarios:

Publicar un comentario