lunes, 17 de agosto de 2009

Jueves. 22.54. Reencuentro y despedida

Y abrió la puerta. La vió. Nuevamente la vió.

Tanto había pasado, tal vez un año sin verla. Y ahí la tenía, tan hermosa como siempre. Se quedó estúpido 30 segundos, tan sólo comiendola con la mirada. Degustandola. Observándola.

Hola
Hola, cómo andás?
...
¡Hey! ¿Cómo andás?
[Nono, no puedo contestarle. Estoy en medio de un viaje a través del tiempo. Recordando cuando la vi por primera vez. Cuando la besé por primera vez]
Bien, bien. Perdoná, colgué mal. [Cara de idiota]
[¿Qué tendría que hacer? ¿Ir, y besarla? Si. Ya fué, ni lo pienso]
Y fué, le encajó un beso. La besó con tanta pasión, que las paredes se estremecieron. Jamás la había besasdo así. Jamás.
Ambos sabían lo que pasaba. Y no cruzaron palabra alguna. Tan sólo lo hicieron. Dulce nicho de amor y pasión suprema, súblime. Esa era su cama. Él estaba contento. Ella, un tanto nostálgica. Ella lo quería hacer, pero no podía olvidar cómo él la había dejado, abandonado. Él tenía culpa, pero la quería.
Durmieron, cucharita [Na, no se rían. Es tierno]. Ambos con una sonrisa en la cara. Él soñando a futuro, ella con miedo a salir lastimada. Esto no era tan sólo un reencuentro. Era un comienzo.
Despertaron. Ella fué a trabajar, y le dejó una carta: "Te dejé café en la cafetera. Mil y un besos".
Se levantó. Observó la escena. Se dirigió al comedor. Tomó el café. Y en una de esas, vió el celular tirado en el piso. Recordó que tenía una llamada perdida. Decidió ver de quién era. Era de su ex. Ella le había cortado el rostro hacía 2 semanas. "No, disculpame. No te amo". Él la amaba, ella no.
Ja, y pensar que si hubiese atendido el celular, no hubiese pasado una noche hermosa. Se hubiera puesto nostálgico.
Decidió seguir su camino. Le mandó un mensaje: "No me jodas más, porfavor". Tal vez era destino, o qué se yo. Pero no se iba a dejar atropellar.
Él vivió. Él siguió lo que sentía en el momento. Y por una vez en la vida, acertó. Fué valiente, no fué cobarde. Y por jugarse, está contento.
Salió a la calle. El sol estaba radiante. Pasó por la florería. Compró una docena de rosas. ¿Eran para ella, con quien empezaba la relación nuevamente? ¿O para su ex, para dejarlas en la tumba de esa relación que había muerto completamente?

jueves, 13 de agosto de 2009

Jueves. 22.51 PM. Ansiedad


Porque ella regresó.


Él se lamenta. Da vueltas en la habitación. Se acomoda el pelo. Se huele. Se pone un poco más de perfume (Un poco más..nadie va a morir por aspirarlo, o eso parece)


Ding. Dong. Timbre. Él gira bruscamente, tiembla. Abre bien grandes los ojos, y traga saliva. Grita desde su pieza: ¿Quién es? . Enfatiza el quién. Sospecha quién. ¿Pero no quiere aceptarlo? Mmm . Le cuesta aceptarlo. Decidió dejar de imaginar, y hacer. Dejar de planear, y vivir. Pero las dudas invaden su mente. ¿Ella lo querrá? ¿Ella lo volverá a lastimar? ¿Ella sufrirá?


[Alter-ego aparece en la mente de nuestro protagonista. La persona ávida se ve arrollada por su persona valiente. La ansiedad se ve suprimida por la necesidad de actuar. No le deja lugar a la duda. Le dice suspirando, despacito, pero con un tono seguro: ¡BASTA BOLUDOOO! ¡ACTUÁ CAGÓN!]


Sacude la cabeza, como si algo le hablara por dentro. Y como por arte de magia, se dirige a la puerta. Firme. Seguro. Vuelve a preguntar. Escucha un suave: "Soy EWTIJ SITTING ON A PARK BENCH"


[¡Nooo! ¡Maldito Ian Anderson! ¡Maldito Jethro Tull! ¡Aqualung y la que te parió! ¿Ahora tenía que sonar el celular? ¡Maldita sea!]


Toma su celular, lo revolea violentamente contra la pared. Jethro Tull deja de sonar. Y vuelve a preguntar: ¿Perdón, quién?


Soy yo.
¿Quién?
¡Yo! ¿No me estabas esperando?


Abre la puerta.


[Continuará]